Amor, música y tiempo congelado
Davis Whitefield vive entre las líneas de sus canciones y las sombras de su pasado. En las calles nevadas de Flakeville, conoce a la carismática Stella, quien llena su vida —y su música— con una energía única. Todo parece posible: un nuevo amor, nuevas melodías, un nuevo comienzo.
Pero cuando Livia, la mujer que una vez marcó su corazón y su música, regresa, Davis se ve obligado a enfrentar las preguntas sin resolver de su pasado. Dividido entre dos mujeres y las canciones que nunca termina, debe aprender a comprenderse a sí mismo y a sus emociones.
Entre calles cubiertas de nieve, baladas de rock y momentos fugaces, esta novela habla del poder sanador de la música, de la fragilidad del amor y de la fugacidad que lo atraviesa todo.
¿Sabes qué es lo que me encanta de la nieve?
—¿Además de que puedes bailar en ella? —respondió Davis con sequedad, intentando disimular su inseguridad.
Pero Stella ignoró su comentario. En lugar de eso, dejó que sus ojos siguieran el descenso de los copos mientras hablaba.
—Es como el tiempo congelado —dijo con voz suave, como si hubiese encontrado su propia realidad—. Cada copo es un momento que vive brevemente y luego muere. Pero en ese instante, es perfecto. Cualquier momento podría ser eterno.
Davis la observó: la manera en que habitaba en una espiral infinita de pensamientos y palabras. Era impredecible, llena de vida, y aun así llevaba consigo una tristeza que nunca revelaba del todo. Se sentía atraído por ella, no solo por su belleza, sino porque era inalcanzable, enigmática.
—Eres un enigma, ¿lo sabías?
»Un drama romántico con alma musical y profundidad psicológica.«
—¿Un buen enigma o uno malo? —preguntó ella, y giró de nuevo, esta vez con los brazos extendidos, como si quisiera absorber la nieve.
—Uno que quiero resolver —murmuró Davis, apenas lo suficientemente alto para que ella pudiera oírlo. Su corazón latía con más fuerza, y por un instante se sintió como un adolescente enamorado por primera vez.
Stella sonrió con misterio.
—Quizás no deberías intentarlo. Algunos enigmas pierden su magia cuando los resuelves.
Nota del autor
Durante el proceso de escritura de Melodías en la nieve, reflexioné mucho sobre la pérdida, la memoria y las segundas oportunidades: temas que me han acompañado desde hace tiempo. La historia de Davis, Stella y Livia es ficticia, pero las emociones que la atraviesan son reales. Quizás encuentres entre estas páginas un eco de tus propias experiencias. Sigue leyendo y convéncete tú mismo: lo que comienza con música y copos de nieve, puede terminar en algo más profundo. La verdad se esconde en el silencio entre las notas.
